Este programa se ha desarrollado desde el año 2006 y hasta la fecha ha beneficiado a más de 2.000 familias en situación de vulnerabilidad.
Objetivos:
Promover el desarrollo infantil temprano de niños y niñas de 0 y 48 meses, considerando el aspecto social, emocional, motor, lingüístico y cognitivo.
Fortalecer la interacción de los niños y niñas con sus padres y/o cuidadores principales, promoviendo sus habilidades parentales.
Favorecer la generación y mantención de redes de apoyo para las familias que asisten al programa y que están en etapa de crianza.
PROGRAMA
Las sesiones tienen tres momentos principales:
El juego es natural en el niño o niña y constituye su actividad principal. Es fundamental para su desarrollo integral, ya que promueve habilidades motoras, capacidades cognitivas, desarrolla el lenguaje y la comunicación y genera competencias sociales y emocionales.
Durante el juego libre se promociona que el cuidador juegue sensiblemente con el niño o la niña, siguiendo sus intereses, aprendiendo a observarlo y comprenderlo.
El juego se transforma en una instancia en que el cuidador se involucra con su niño o niña y conoce y aprende de su mundo interior. Igualmente, se promueve el aprendizaje a través de la motivación propia del niño o la niña, ayudándolo a reconocer y regular sus emociones y apoyándolo en la resolución de problemas.
La comunicación y el desarrollo del lenguaje son de extraordinaria importancia en la vida de niños y niñas. Ésta es una instancia grupal para compartir canciones interactivas y lectura dialogada.
Se promueve el lenguaje a través del canto y la lectura, ya que resulta esencial fomentar la importancia de la comunicación entre el cuidador y el niño o la niña, proveer información teórica y estrategias para la vida cotidiana, y modelar comportamientos comunicativos adecuados en la intervención.
El momento de la conversación con los cuidadores tiene como objetivo generar espacios de reflexión personal donde además se pueden compartir experiencias y creencias sobre crianza con otros cuidadores. En este momento los cuidadores se reúnen y conversan sobre diferentes temas de crianza propuestos por el facilitador. Se utiliza la metodología de educación participativa de adultos, que supone un facilitador disponible a acompañar, entregando contenidos de manera respetuosa y empática.
Se busca que los cuidadores reflexionen sobre su propia historia, emociones y creencias en torno al rol paterno/materno, y también sobre el desarrollo de los niños o niñas y el sentido de sus comportamientos. Se da especial énfasis en el vínculo que ellos establecen con sus hijos e hijas. Las dinámicas fomentan la reflexión personal y el compartir con el grupo, para así promover el apoyo y contención grupal.
En paralelo a la conversación con los cuidadores se realiza el juego colectivo con los niños y niñas, que es liderado por las monitoras. Este momento tiene dos objetivos, el primero es velar por el bienestar de los niños y niñas mientras sus cuidadores conversan; y el segundo -en el caso de los Exploradores y Creadores-, es generar un espacio de juego grupal guiado y con pares en torno a una experiencia enriquecedora.
cada familia participante recibe entre una y tres visitas en el año y cada una dura entre 40 y 60 minutos. Éstas tienen diferentes objetivos según las necesidades de cada diada (dupla de niño o niña junto a su cuidador). Pueden estar centradas en la promoción del lenguaje, del juego u otros aspectos que estén presentando dificultades para la díada.
Son conversaciones que duran 40 minutos, mensuales o trimestrales, conforme a las necesidades de la díada detectadas en el diagnóstico o durante el proceso. Pueden ser solicitadas por el cuidador o el equipo ejecutor.
GRUPOS DE TRABAJO
La intervención se organiza en grupos etarios según las edades de niños y niñas, los que se detallan a continuación:
En esta etapa del desarrollo, es de gran importancia que existan espacios a nivel del suelo que permitan a los bebés disfrutar de la experiencia de la psicomotricidad libre.
- Contar con un espacio seguro, cómodo y estable para explorar diversos objetos, colores, texturas y espacios, de manera de promover el desarrollo sensorial y el juego interactivo.
- Generar la posibilidad de moverse, idealmente en el suelo para favorecer una psicomotricidad libre, donde ellos puedan ir explorando con su cuerpo.
- Favorecer cantos y cuentos con movimientos, gesticulación y ritmos que estimulan el lenguaje y promueve un espacio de juego y gozo en la díada.
En esta etapa del desarrollo, la exploración se vuelve primordial y el niño o la niña debe gozar de experiencias de libertad motora, lo que se acompaña de la posibilidad de realizar actividad física que desafíe sus habilidades y sea placentera.
- Propiciar un ambiente que permita explorar sus capacidades físicas de manera libre, segura y desafiante.
- Promover el desarrollo de habilidades motoras gruesas (caminar, trepar, meter y sacar objetos de cajas, lanzar pequeñas pelotas, otros) y finas (bloques de construcción, encaje, puzles, otros).
- Impulsar el juego simbólico con elementos que permitan recrear situaciones de la vida real (objetos y muebles de casa).
- Favorecer espacios de lectura con textos breves, que estimulen el lenguaje y promuevan un espacio de juego y gozo en la díada.
En esta etapa del desarrollo, la psicomotricidad libre y la actividad física sigue siendo una experiencia desafiante y placentera, con mayor capacidad de autonomía e independencia. Igualmente, el juego simbólico y la actividad creativa cobran mayor relevancia.
- Crear un ambiente que permita explorar sus capacidades físicas de manera libre, segura y desafiante.
- Promover el desarrollo de habilidades motoras gruesas, finas y de mayor precisión manual.
- Generar la oportunidad de vivenciar actividades enriquecedoras y significativas entre niños y niñas.
- Favorecer el juego simbólico con elementos reales y con una mayor variedad de materiales como loza, madera, aluminio, mimbre, vidrio, entre otros, que promuevan un espacio de juego y gozo en la díada.
- Propiciar espacios de lectura que sean tranquilos, con textos y lecturas más largas que estimulen el lenguaje.
DÓNDE FUNCIONAMOS
Desde el año 2006 y hasta la fecha, este programa se implementa en tres Centros de Salud Familiar (Cesfam) Áncora UC:
- Madre Teresa de Calcuta, Puente Alto
- San Alberto Hurtado, Puente Alto
- Juan Pablo II, La Pintana